Una vez un ratón llamado Rito fue buscando algo de comer y encontró un amigo suyo y dijo que haces Rito y dijo Rito-pues nada aquí buscando algo de comida y dijo su amigo:
¡ vente a mi casa y comes un poco!, y entonces dice Rito
¿tienes una casa?, y dijo su amigo:
¡claro!, ¿ no te acuerdas cuando andábamos sueltos por las calles?
-Si si si me acuerdo que pasó una familia y se dijo entre ellos mira un ratón que chulo mamá nos lo llevamos y dijo la madre:
-Sí necesitamos una mascota.
Bien, bien sí vamos a tener una mascota y dijo la madre sí pero lo tendrás que cuidar muy bien .
Entonces cuando llegó a esa casa tenían de todo entonces eé se fue directo a la comida de hámster y dijo el niño mamá el ratón va a comer toda la comida.
Y así vivo tan bien y Rito se estaba cansando de que su mejor amigo presumiera tanto entonces dijo:
– ¿oye si no te importa yo me puedo ir a tu casa?
Dice:
- claro, claro, venga, vamos .
Abrieron la puerta y Rito en cuanto abrieron olía a queso fresco y corrió y corrió lo más que pudo y sin darse ni cuenta él tenia tanta hambre que no se dio cuenta de que el queso estaba podrido pero a él le dio igual: se lo comió todo y entonces el niño se dio cuenta de que había un ratón más y le miró a su madre y dijo sí hijo, sí hijo me lo quedo ya hay uno más en la familia y entonces todo el día comió hasta rabiar de queso.
Lucía Muro Miguel 6º B
¡ vente a mi casa y comes un poco!, y entonces dice Rito
¿tienes una casa?, y dijo su amigo:
¡claro!, ¿ no te acuerdas cuando andábamos sueltos por las calles?
-Si si si me acuerdo que pasó una familia y se dijo entre ellos mira un ratón que chulo mamá nos lo llevamos y dijo la madre:
-Sí necesitamos una mascota.
Bien, bien sí vamos a tener una mascota y dijo la madre sí pero lo tendrás que cuidar muy bien .
Entonces cuando llegó a esa casa tenían de todo entonces eé se fue directo a la comida de hámster y dijo el niño mamá el ratón va a comer toda la comida.
Y así vivo tan bien y Rito se estaba cansando de que su mejor amigo presumiera tanto entonces dijo:
– ¿oye si no te importa yo me puedo ir a tu casa?
Dice:
- claro, claro, venga, vamos .
Abrieron la puerta y Rito en cuanto abrieron olía a queso fresco y corrió y corrió lo más que pudo y sin darse ni cuenta él tenia tanta hambre que no se dio cuenta de que el queso estaba podrido pero a él le dio igual: se lo comió todo y entonces el niño se dio cuenta de que había un ratón más y le miró a su madre y dijo sí hijo, sí hijo me lo quedo ya hay uno más en la familia y entonces todo el día comió hasta rabiar de queso.
Lucía Muro Miguel 6º B
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