Erase una vez un grupo de niños que iban al Colegio Juan Pasquau. Al final de curso tenían por costumbre ir al viaje fin de curso a la playa. Pero ese año decidieron ir al monte de camping. Todos estaban encantados con sus mochilas y sus tiendas de campaña. Al llegar al monte de los abetos, todos los niños junto a sus profesores empezaron a montar sus tiendas de acampar y encendieron una hoguera. Después los profesores decidieron dar una vuelta por los alrededores y contaron a todos los niños y los pusieron en fila india. Un profesor se puso delante y otro detrás. De repente , cuando iban por mitad del sendero un niño había desaparecido con su compañero.
Los profesores asustados le preguntaron a los niños que si habían visto donde se habían parado Laura y Juan. Todos los niños contestaron que no.
Los profesores decían que si aparecían antes de que cayera la noche sería lo mejor, pues de lo contrario los caminos para ellos eran muy desconocidos.
Por otro lado, Laura y Juan se encontraban perfectamente. Se habían separado del grupo porque habían visto una niña muy guapa que llevaba un vestido muy largo y bonito. La niña tenía un resplandor de luz a su alrededor, e iba con dos animalitos raros.
Juan y Laura que la había seguido entraron al principio de una cueva. Pero Juan como era tan cabezón le dijo espera un poco, la niña ha entrado aquí. Si está perdida nosotros la podemos ayudar a salir. Juan corrió y se dio un golpe en la cabeza, pues estaba muy oscuro.
Laura y Juan empezaron a llorar muertos de miedo. De pronto apareció una luz muy brillante. Era la niña con los dos animalitos muy raros.
-¿Qué haces aquí?, ¿cómo os llamáis?
Laura y Juan estaban sorprendidos y a la vez asustados.
-Nos llamamos Juan y Laura, te hemos visto y te hemos seguido cuando de repente te hemos visto y te hemos seguido cuando de repente nos hemos quedado aquí los dos.
¿Estás herido Juan? Espera que te voy a curar.
-¿Qué haces aquí sola? dijo Laura.
Yo soy un hada y vivo aquí. Siempre ayudo a los seres humanos.
El hada les ayudó a salir de allí y encontraron al grupo. Les dijeron que habían visto a un hada y todos les dijeron que tenían demasiada imaginación.
Todos regresaron contentos y felices por hacer una excursión tan bonita.
Juan Alfonso Sánchez Sánchez
5ºA
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